Ser legal no es más caro: un contador te lo explica con sencillez 

Cuando escuchas la palabra “facturación electrónica” quizás lo primero que piensas es en más gastos, en trámites y en papeleo que te quitan tiempo. Yo soy contador y te digo con sinceridad: ser legal no es más caro, es más inteligente. 

Muchos micronegocios y pequeñas empresas en Colombia —tienditas de barrio, panaderías familiares, peluquerías, consultorios pequeños, talleres de autos o restaurantes locales— sienten que formalizarse los va a ahogar en costos. Pero la realidad es otra. 

¿De verdad cuesta más ser legal? 

Piénsalo: antes comprabas talonarios de papel y tenías que gastar en imprimir, guardar y archivar facturas. Hoy con la facturación electrónica, con Facturatech, la plataforma es gratuita y solo pagas los folios que uses. Es exactamente lo mismo que antes con el papel, pero ahora digital, seguro y validado por la DIAN. 

Además, tienes soporte técnico y orientación gratuitos, y si necesitas habilitarte ante la DIAN, también te acompañamos en ese paso. 

Beneficios de dar el salto a la formalidad 

1. Confianza con tus clientes: al entregar facturas electrónicas, proyectas seriedad y profesionalismo. 

2. Acceso a créditos y apoyos: los bancos y programas de apoyo del Estado piden facturación formal. 

3. Orden en tus cuentas: la facturación electrónica genera reportes claros que te ayudan a saber cuánto vendes de verdad y a tomar mejores decisiones. 

4. Tranquilidad legal: evitas sanciones y multas por no cumplir con lo exigido por la DIAN. 

5. Crecimiento: formalizarte abre la puerta a venderle a empresas más grandes, que siempre piden factura electrónica. 

El verdadero costo está en quedarse por fuera 

El miedo a formalizarse suele nacer de creer que “es un gasto adicional”. Pero la experiencia nos dice que lo que realmente cuesta caro es no hacerlo: perder clientes, perder oportunidades de financiamiento o tener que pagar multas después. 

Un mensaje simple de contador 

Como contador, mi consejo es: formalízate ahora. La DIAN no es un enemigo; es simplemente la entidad que regula cómo llevamos los números. Y con aliados como Facturatech, el proceso no es complejo ni costoso. 

La formalidad no es un lujo, es la base para que tu negocio crezca tranquilo y con futuro.